A partir del 1 de enero de 2021 entrará en vigor la “Ley Shyamalan”, dirigida a castigar duramente a aquellos ciudadanos con incontinencia verbal que suelten spoilers.
El Gobierno aprobó por Decreto Ley (sí, otro) esta nueva norma tras sufrir el propio Pedro Sánchez un spoilaco del 15. Según fuentes de la Moncloa, las del patio trasero concretamente, el Presidente empezó a visionar Air Force One pensando que la cinta trataba sobre cómo Harrison Ford se desplazaba en el avión presidencial a ver un concierto de Bruce Springsteen. Algún gracioso sacó a Sánchez de su error comentando que la película iba de “negociar con terroristas”. Esta aclaración provocó incomodidad y malos recuerdos en el Presidente español y se fue a la cama sin tomar siquiera su zumo de arándanos, según testigos presenciales.
La Ley Shyamalan contempla distintas penas según la gravedad del spoiler:
- Para películas y series valoradas con más de un 7 en Filmaffinity: 5 años de cárcel, multa de 20.000€ y visionado obligatorio de Cats
- Para películas y series valoradas con más de un 4 en Filmaffinity: 2 años de prisión, 5.000€ de penalización y visionado de película eslovena aleatoria.
- Para películas y series valoradas con menos de un 4 en Filmafinitty: entrega de la Orden del Mérito Civil y un BioFrutas Tropical.
También se han previsto los plazos de prescripción de dichos delitos. Estarán excluidos los spoilers de películas estrenadas hace más de 20 años o de los capítulos de series pasadas 48 horas de su estreno. Este último punto fue celebrado por tipos como tú: «Siempre hay un panoli en la oficina que no tiene Netflix y tenemos que esperar una semana a que se descargue el capítulo para poderlo comentar».
M. Night Shyamalan, director de El Sexto Sentido y otras películas con giros inesperados, opinó sobre qué le parece que se tome su nombre para denominar esta nueva ley: “Me siento honrado y me parece genial esta norma. Estaba harto de que la gente fastidiará El Sexto Sentido contando que Bruce Willis está muerto.” El director indio no perdió la oportunidad para sorprendernos una vez más: “Pero lo cierto es que mi nombre no es Shyamalan. Soy Batman.”
Otros directores como Roland Emmerich y Michael Bay, amigos de esta web, no se ven especialmente afectados por esta normal. “Nuestros guiones son tan básicos que no se pueden hacer spoiler de ellos”.
El grupo parlamentario Vox, por su parte, propuso una modificación de la Ley, que permitiera hacer spoilers de series y películas españolas. Santiago Abascal explicó que así se reduciría el consumo de “esas obras subvencionadas producidas por rojos”. “Excepto las de Torrente”, puntualizó.