Esta edición número 69 del prestigioso Festival de Cannes ha dejado un hecho para la historia. Entre las proyecciones que contendían para conseguir la Palma de Oro se coló por error un anuncio de 2 minutos de un nuevo perfume llamado Eau De Pinrel.  La anécdota no queda ahí, ya que para sorpresa de todos, el comercial obtuvo el galardón a Mejor Película.

El jurado, con George Miller como presidente, seleccionó el anuncio pensando a priori que era una de las cintas que competían por la Palma de Oro. Pese a que el perfume no figuraba entre la selección oficial del festival, la organización del evento decidió concederle el premio para no desacreditar al jurado.

“Yo qué sé”, explica George Miller. “Me gustó porque era la más corta y no aguantaba más realidades sociales del este de Europa ni más filias sexuales asiáticas”. El resto del jurado respondió que ellos estaban ahí “por el photocall y los canapés”. “Votamos lo que nos dijera Miller, que para eso le tocó el marrón de ser Presidente”, confesó Kirsten Dunst, que formaba parte de los miembros del Jurado.

El director de Mad Max expuso los motivos de su confusión: “De verdad que yo pensaba que el anuncio formaba parte del concurso”, dice Miller. “Salía una música de violín, contraluces de tonos fucsias, un alce corriendo por la playa, un par de albinos besándose bajo una cascada de zumo de aguacate, Kate Winslet en tetas, una voz en off en francés diciendo palabras aleatoriamente… iba todo muy en la línea de lo que es Cannes”.

El director del anuncio, un taiwanés hispano-somalí, se apresuró a recoger la Palma de Oro antes de que el sentido común hiciera acto de presencia. El realizado agradeció el premio a “la mayoría de anteriores ganadores que con sus pretenciosas, pomposas e infumables cintas” han conseguido que su obra forme parte del palmarés del festival. También tuvo palabras de agradecimiento para sus concubinas y quiso realizar un alegato en defensa del color marrón “tan denostado últimamente”.

Muchas voces se han levantado para volverse a sentar preguntándose si la elección de George Miller como Presidente del Jurado había sido acertada. Uno de los organizadores del festival lo explica: “Si miráis el jurado hay un Desplechin, un Mikkelsen, un László, una Katayoon Shahabi… No fastidiemos, George Miller era el más fácil de pronunciar a la hora de anunciar el presidente.”

Isabel Coixet, presente entre la audiencia, no entendía el revuelo levantado por este inusual premio, ya que según ella el comercial contenía “alma, se movía en la incandescencia de la futilidad y mostraba a la mujer en su esencia interespiritual más genuina (…)” y varias cosas más por el estilo que no pudimos registrar ya que el periodista decidió acertadamente apagar el micrófono y dispararse en la sien.