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El actor, director y jefazo de todo esto, Clint Eastwood, ha explicado en una conocida revista de interiorismo los motivos  por los que ya no aparece como actor.  El triste fallecimiento de Constantino Romero en 2013, actor de doblaje que se encargaba de ponerle voz al realizador americano, provocó que desde entonces Clint se apartara de la parte interpretativa de su carrera, según sus propias palabras.

“Cuando me cuento a mí mismo lo que falla en este país, me escucho en versión original y me digo: sueno bien, molo”, cuenta Eastwood. “Pero luego me escuchaba en mis pelis en castellano y me sentía como si fuese el culmen de la masculinidad, una fuente de testosterona inagotable, la imagen de la virilidad. Conseguí que a los tíos les gustase Los Puentes de Madison, leñe”.

Ahora que no está Constantino para ponerle voz, Clint se siente inseguro. Por ello, para volver a su faceta actoral, Eastwood ha pedido que le resuciten. El Grupo LoMonaco ha secundado su petición. “Ya no vendemos colchones ni a un Snorlax”, explica el presidente de la compañía.

Científicos, médicos y telepredicadores de todo el mundo se han ofrecido para intentar la resurrección del actor español.

Previamente, tanto Eastwood como la compañía LoMonaco intentaron contratar a Quentin Tarantino, experto en resucitar actores, para que hiciera lo propio con Constantino Romero. Quentin rechazó la propuesta ya que había resucitado a 3 ó 4 para su nueva película The Hateful Eight y necesitaba descanso.

Eastwood confiesa haber buscado alguna otra alternativa. “Le pedí al que dobla a Bruce Willis que me pusiera voz a mí también, pero apareció Bruce y me dijo que fuck me. Con su voz natural no sonaba amenazador pero luego lo tradujo su doblador y me cagué”, lamenta el realizador.

Matías Prats ofreció sus servicios a Clint alegando que su voz “también pone mucho a las maduritas españolas”. Eastwood le hizo una prueba en la que tenía que decir “¿Qué tramáis, morenos?” y el resultado no le convenció ya que le sonó “un poco gay”. “Permíteme que insista”, replicó Matías Prats a lo que Clint respondió con un “Sayonara, Baby”.

Otro actor que fue doblado por Constantino Romero, Arnold Schwarzenegger, reconoce que acudió a terapia para no perder la confianza tras la muerte del doblador. “La terapia fue bien, me dijeron que mis diálogos solían ser tan malos que no merecía la pena preocuparse”, explicó Arnold.

La muerte de Constantino no solo ha afectado a Clint en su ámbito interpretativo, su labor como director también se ha visto resentida. “Rodé Jersey Boys y no la vio ni mi señora”, cuenta el director de Mystic River. “Soy consciente de que algún truño he rodado, pero la gente los veía igualmente porque lo había hecho yo, era su deber como ciudadano ver la última del jefazo con la voz de Constantinou. Ya no es así”.

Desde hace una semana, hasta que la resurrección pueda llevarse a cabo, Eastwood ha hecho un voto de silencio. El director, que sigue grabando nuevas películas, da las instrucciones a su equipo mediante whatsapps, emoticonos y Likes.